El cubo de Apple en la Quinta Avenida es la tienda emblema de la empresa de la manzana, así como uno de los elementos arquitectónicos y de diseño más fotografiados de NY. Diferentes piezas de cristal ensambladas (ahora cubiertas por una lona porque se va a reconstruir el cubo con menos piezas) permiten entrever un ascensor, también de cristal, que baja hasta el piso inferior porque, en efecto, la tienda con todos sus maravillosos artilugios tecnológicos está bajo el suelo.
Por dentro la tienda no es muy diferente a la que puede haber en La maquinista de Barcelona, posee los mismos gadgets y ordenadores, si bien ésta tiene la particularidad de su ubicación y de estar abierta 24 horas al día 365 días al año, es decir, siempre. No cabe duda que la manzana dentro de la Gran manzana es todo un microcosmos. La gran duda es: ¿quién puede haber aquí un día laborable a las tres de la madrugada?, en fin, no tengo ganas de averiguarlo. Larga vida a Apple.