Sinopsis (labutaca.net): "Pequeñas mentiras sin importancia" (Guillaume Canet). La historia nos presenta a un grupo de amigos que tiene la costumbre de reunirse durante las vacaciones de verano. Este año deciden no romper la tradición a pesar de que uno de ellos ha sufrido un accidente en París unos días antes de partir. Ya en la playa, sus contradicciones afloran y su amistad se pone a prueba. Juntos se verán obligados a convivir con esas pequeñas mentiras sin importancia que se dicen cada día."
La amistad es una opción vital maravillosa. En esta película se nos muestra la amistad con toda su pequeñez y su grandeza al mismo tiempo. Resulta inconcebible que unos supuestos amigos dejen tirado en un hospital a uno de los suyos por no renunciar a sus "merecidas" vacaciones, un tiempo donde casi ninguno se muestra tal y como realmente es, donde las pequeñas mentiras hacen de bálsamo en las relaciones. Un espectador decía en un comentario que leí en Sensacine que la película no tenía nada especial pero que le había atrapado misteriosamente, a mí me ha pasado algo parecido. El largometraje (casi dos horas y media de duración) resulta una fina mezcla de comedia y tragedia que te lleva a reflexionar sobre el ser humano, sus relaciones con los demás y el papel de la amistad.