Fue uno de los puertos más famosos de la antigüedad, conocido sobre todo por el Coloso, la enorme estatua que daba la bienvenida a sus visitantes y que fue considerada como una de las siete maravillas del Mundo Antiguo.
Rodas también destaca por su antigua ciudad medieval, con gigantescas murallas y minaretes. Todavía subsisten siete puertas de la antigua ciudad amurallada, legado de los Caballeros de San Juan. El palacio del Gran Maestre, dañado por una explosión fue reconstruido por los italianos en 1856. El hospital de los Caballeros acoge hoy el Museo Arqueológico y la antigua catedral de los Caballeros, justo enfrente, es hoy el Museo Bizantino. El antiguo barrio judío se halla al este de la puerta Koskinou, cerca de la Plaza de los Mártires, con su fuente acabada en tres caballitos de mar de bronce.
Rodas impresiona más que otras ciudades medievales como Carcassonne. Su doble muralla, sus puertas de acceso, el paseo de los caballeros, el palacio, la torre del reloj, el museo arqueológico... fantástico. Por cierto, no dejes de visitar el puerto y de imaginar el lugar donde en su día estuvo el coloso de Rodas.