
No conozco ni a Albert ni a Roque, sí conozco a Alícia. Siempre me ha parecido una persona tremendamente discreta, humilde, comprometida y sensible. Ahora hace mucho tiempo que no coincidimos pero la noticia de su secuestro hace que me sienta más cerca de ella, y de su familia y amigos, que nunca.
Nadie debería pisotear los derechos de nadie y, sin embargo, estos personajes que dicen enarbolar la bandera del "islam verdadero" aunque en realidad es la del sectarismo y la del terrorismo, se atreven a hacerlo. Desde luego Alá debe revolverse al ver cómo alguien tan horrendo se atreve a utilizar su nombre para justificar semejantes atropellos.
En fin, sólo espero que Alicia, Albert y Roque vuelvan pronto a casa y sigan poniendo su granito de arena para construir un mundo más justo y solidario. Vuestra liberación sería la mejor noticia para empezar este año que está a punto de nacer.