Un Sant Jordi avanzado

En el cole tradicionalmente aprovechamos la diada de Sant Jordi para celebrar los Juegos florales y durante la celebración de un acto festivo tiene lugar la entrega de premios del concurso literario organizado para la ocasión. Este año Sant Jordi cae en sábado y en Semana santa, casi nada. Como estas dos circunstancias no son las más propicias hemos decidido celebrar los Juegos florales como antaño, es decir, con la entrada de la primavera.

No sólo eso, sino que hemos aprovechado para darle un pequeño giro, ampliando los concursos de prosa y poesía castellana y catalana con los trabajos en otras lenguas, así como introduciendo diferentes concursos vinculados al departamento de ciencias: puntos de libro científicos, fotografías, vídeos de ciencia y cuentos de ciencia. La experiencia ha sido muy positiva, si bien hay aspectos que se pueden mejorar de cara a futuras ediciones.

De castillo en castillo

Al día siguiente de la visita a la cité de Carcassonne hicimos una ruta en coche por algunos pueblos, abadías y castillos del norte del País cátaro: Castelnadaury, Popol, Saisachs y Lestours. De todas, la visita-excursión a los cuatro castillos de Lestours fue la más bonita, porque nos obligó a subir por la montaña, porque la vista era magnífica, porque los restos estaban bien conservados y porque tienes la sensación de estar en un lugar único. Nos quedó la espina de no poder visitar algunas abadías que estaban cerradas al tratarse de unas fechas fuera de temporada. Qué pena que el año que viene no dispongamos de otra semana blanca para hacer una escapadita como ésta.

Ruta por la cité de Carcassonne

Aprovechando la Semana blanca que el Departament d'ensenyament se ha sacado de la manga nos hemos ido unos días al sur de Francia, más concretamente a Carcassonne. Apenas está a tres horas de coche desde Barcelona y lo cierto es que la escapada merece la pena. En Carcassonne destaca por encima de cualquier otra cosa la cité, una ciudad medieval amurallada magnífica, donde además uno puede pasear tranquilamente, visitar el castillo y comer desde una creppe hasta una cassolette por un precio más que asequible. Con un día sobra para visitar Carcassonne, razón por la que dedicamos los otros a visitar otros castillos del país cátaro.