Vicky, Cristina, Barcelona

Me encanta Barcelona y me encanta Woody Allen, pero el binomio Barcelona-Allen de la última película del director norteamericano no me acaba de convencer.

La película resulta original, como no podía ser de otra manera si la firma Allen, irónica, sexy, divertida... pero hay elementos que no acaban de cuadrar: el exceso de lugares turísticos, la voz en off del narrador omnisciente, el doblaje "pijo" de Bardem, el papel difuminado de Scarlett Johanson, etc. Sin duda la película gana enteros cuando aparece en escena Penélope Cruz, en un papel histriónico, descompuesto y que ella interpreta de manera genial.

He leído críticas de todo tipo, desde las que hablan de la película como una obra maestra equiparable a las primeras de Allen, hasta las que no reconocen al director en esta obra. En fin, aquí os dejo con el trailer para que empecéis a hacer boca y, por qué no, vayáis a verla para luego poder criticarla como he hecho yo.

Proyectos telemáticos

Poco a poco me voy poniendo al día en lo que a mi nuevo trabajo como responsable del departamento TIC de la FECC se refiere. Aún no estoy familiarizado con los mecanismos de gestión interna ni controlo toda la información que necesito, pero todo llegará.

Esta semana hemos realizado dos sesiones informativas sobre los proyectos telemáticos de la FECC y me han servido para conocer con más detalle los propios proyectos y, muy especialmente, a los coordinadores de los mismos. Siendo los cuatro personas muy distintas comparten una misma pasión por la educación y las TIC, además de ser grandes comunicadores. Considero que esta parte de mi trabajo es de las más agradecidas.

A día de hoy ya se han inscrito unas 80 escuelas y más de 4.000 alumnos, me parece increible la capacidad de convocatoria. Este año, además, se da la circunstancia curiosa que Carles y Laura participarán en algunos de estos proyectos a través de su cole. Así pues, ellos serán un buen termómetro para medir el grado de satisfacción de los mismos. Aupa TIC.

Una cuestión de carácter

Debe ser una cuestión básicamente genética o, al menos, eso es lo que yo creo. Me estoy refiriendo al carácter de las personas. Seguro que además influyen otros factores como la educación, el entorno, las circunstancias... pero estoy convencido que los marcadores genéticos son los predominantes.

El carácter configura nuestra personalidad y es un elemento distintivo de nuestro ser en el mundo. Hay caracteres amables, sensibles, cariñosos, solidarios, irascibles, insufribles, tediosos... Desde luego yo no puedo decir que mi carácter sea fácil, mi familia y mis amigos pueden dar fe de ello, y no obstante intento pulirlo cada día (otra cosa es que vaya teniendo éxito en el intento). Mis cambios de humor constantes, el tono elevado que utilizo para recriminar cualquier cosa a alguien, el hecho de aislarme en momentos de tensión... desde luego no se lo pongo fácil a la gente.

Los que no me conozcan demasiado puede que se sorprendan con lo que están leyendo, mientras que los allegados estarán aseverando con la cabeza y congratulándose con el reconocimiento de la situación y el declarado propósito de mejora diaria. A unos y otros os pido perdón por las dificultades en la relación derivadas de mi carácter, os invito a recriminarme (desde el respeto) todo aquello que no os parezca bien y, por último, os demando una paciencia y un amor infinito. Seguro que antes o después os sabre recompensar.

Los girasoles ciegos

Basada en la novela homónima de Alberto Méndez, Jose Luis Cuerda firma esta película centrada en la postguerra civil española, donde no hay vencedores ni vencidos. Los actores Maribel Verdú, Javier Cámara y el desconocido Raúl Arévalo hacen un trabajo magnífico.

Sinopsis: Cada vez que Elena cierra la puerta de casa, echa la llave a sus secretos. Su marido, Ricardo, antifranquista y comunista, lleva años escondido en el piso donde conviven con sus hijos. Salvador, un diácono desorientado tras luchar en la guerra, vuelve al seminario de Orense cargado de dudas vocacionales. El Rector envía a Salvador a dar clases en el colegio donde estudia Lorenzo, el hijo de Elena, a quien Salvador cree viuda. El diácono se obsesiona con ella y la acosa. La frágil realidad de la familia se tambalea. El interés desmesurado de Salvador desencaderá una serie de nefastos acontecimientos.

La película recuerda, por la estética y por el argumento, a otras que han golpeado la memoria colectiva del franquismo. Estos girasoles ciegos son dignos de ver y merece la pena reflexionar sobre todo lo que subyace y denuncia la película, eso sin ser una de aquellas que no se olvidan. Quizás el libro sí sea de esos que dejan huella.

Otro aniversario del 11-S

El 11 de septiembre es un día muy especial para mí por muchas razones: es el cumpleaños de mi hermano Manolo (hoy cumple 51 años), en Catalunya se celebra de forma festiva la Diada, y desde hace siete años el mundo entero rememora los famosos atentados acaecidos en Nueva York y Washington. Ya he llamado a mi hermano para felicitarle, estoy disfrutando del día festivo (y del puente que le acompaña), por eso quisiera referirme brevemente al otro 11-S.

Recuerdo perfectamente qué hacía ese 11 de septiembre de 2.001, estaba en casa de mis padres mirando atónito la televisión, incapaz de dar razón de los acontecimientos que se iban sucediendo. Estados Unidos, estaba siendo brutalmente golpeado en sus dos corazones, el económico y el político-militar, la gran potencia mundial era vulnerable. Los días siguientes estuvieron marcados por las labores de rescate y de identificación de las víctimas. En el plano político-militar Estados Unidos buscó aliados a nivel mundial para ejecutar su "campaña contra el terror". Dicha campaña se inició con la invasión de Afganistán para derrocar del poder a los talibanes, aliados probados de los terroristas de Al-Qaeda, continuaría con Irak... y así hasta ahora.

Hoy, siete años después, el mundo no es más seguro que antes, ni los afganos ni los iraquíes viven mejor, Al-Qaeda ha extendido sus redes por todas partes, Bush sigue en el poder (por pocos días), la economía mundial está atravesando una etapa de recesión gravísima, el cambio climático se está acelerando (aunque el vidente Aznar lo niegue)... En fin, puede que no haya demasiados motivos para el optimismo pero, a pesar de todo, hay que seguir luchando por transformar el mundo y hacerlo más habitable, a fin de cuentas es la casa de todos.

Y Sarah entró en escena

Hasta hace pocos días todo el mundo daba por sentada la victoria de Obama sobre Mc Cain en las elecciones estadounidenses, en concreto hasta que apareció en escena la candidata conservadora a la vicepresidencia: Sarah Pallin. La gobernadora de Alaska ha emergido con tanta fuerza en el panorama mediático que ha eclipsado a Obama y al propio Mc Cain. Por supuesto en el partido conservador se frotan las manos ante el acierto que de momento ha supuesto su arriesgada apuesta.

Esta mujer de 44 años, ex-modelo y madre de cinco hijos (el mayor, soldado, está a punto de ir a Irak, el menor de ellos con síndrome de Down), encarna perfectamente los postulados del partido conservador: antiabortista, creacionista, firme defensora de las armas y de la intervención militar en Irak, de la preponderancia del Estado sobre la iniciativa privada... No es de extrañar que viéndola hablar sobre un estrado con esa cara de ángel, finos tacones de aguja, labios pintados según la ocasión, tono dulce y meloso, pero un discurso tremendamente radical, ultraconservador, una parte importante de eso que se ha dado en llamar la "América profunda" se sienta identificada.

Las encuestas sobre la intención de voto de los norteamericanos han dado un vuelco increible. Si Obama quiere recuperar su posición de privilegio deberá potenciar su discurso en favor del cambio tratando de ganrse al electorado femenino pero sin caer en la tentación del insulto o la desconsideración. Al final la gente debe optar por el continuismo conservador de Mc Cain y Pallin o por el cambio arriesgado y valiente de Obama y... por cierto, ¿cómo se llama el candidato a vicepresidente que hace tándem con Obama?.

Curso nuevo, vida nueva

Ya hemos dejado atrás las merecidas y largas vacaciones de verano y hemos reanudado la rutina del trabajo. Para mí el curso ha empezado con una novedad: compartiré mi trabajo en el Tecla Sala como profesor y coordinador de bachillerato con una nueva responsabilidad en el departamento TIC de la FECC.

Estos primeros días han sido bastante duros: preparar el curso con un montón de novedades respecto a primero de bachillerato, estamos haciendo un cursillo para utilizar las PDA en la gestión del centro, viajes arriba y abajo del cole a la FECC, ponerme al día en mi nuevo trabajo... Espero que con el inicio del curso el próximo lunes pueda coger una cierta inercia que me ayude a hacer las cosas bien y con más tranquilidad. Para colmo de males Olga y yo nos hemos apuntado al gimnasio y de momento estamos cumpliendo, vamos dos días por semana. No pretendemos coger una forma física espectacular pero sí tonificar un poco los músculos y ganar agilidad.

En fin, curso nuevo vida nueva. No se cómo irán las cosas, lo que tengo claro es que voy a hacer lo que hago siempre, trabajar y esforzarme al máximo para rendir a tope, ésa es la gran lección que aprendí de mis padres y la que he aplicado hasta ahora con buenos resultados. Se que no voy a estar solo, en este caminar voy a necesitar la ayuda de los demás y de Dios. A los demás les pido paciencia y serenidad, a Dios fortaleza y sabiduría. Buen curso a todos.