
No cabe duda de que estamos ante una gran película, un drama romántico que muestra la cara más oscura del amor, la ambivalencia del enamoramiento, la dualidad entre el idílico paseo por las nubes y el racional amor de dos adultos. Es posible que para acabar de sacarle todo el jugo haya que verla mas de una vez, solo así se puede disfrutar del excelente papel que hace Joaquin Phoenix, un personaje al borde de la locura con una necesidad de amar y de sentirse amado tan grande como la que tenemos todos y cada uno de nosotros.