domingo, 22 de enero de 2012

Hasta siempre amigo

Adiós Juan, hasta que Dios nos brinde la oportunidad de volver a encontrarnos en su presencia. Un maldito cáncer te ha apartado de nuestro lado. Has luchado contra la enfermedad y contra la adversidad durante algunos meses, tus ganas de vivir eran inmensas, como lo era la pasión que sentías por los tuyos. No es nada fácil hacerme a la idea de tu ausencia. Te recuerdo al abrir la puerta verde del cole, cuando me enseñabas los frutos de tu huerto escolar o las piezas de ordenador que con tanto mimo ibas acumulando, cuando hablábamos de un futuro ilusionante lleno de cambios... Gracias Juan por todo lo que hemos compartido a lo largo de estos años. Estoy convencido que Dios te acogerá en su gloria, desde allí cuida de nosotros. Hasta siempre amigo.