
Más allá de todo lo que supone la figura del Papa, de las muestras de anticlericalismo que nos han ofrecido algunas organizaciones y particulares estos días, de las polémicas declaraciones que siempre hace el pontífice, no cabe duda que hoy somos muchos los que salimos reforzados: los cristianos del mundo, los catalanes, los amantes de la obra de Gaudí... Por todo esto doy sinceramente las gracias al Papa y espero que desde hoy el monumental templo ideado por Gaudí sea un referente espiritual destacado para millones de personas de todo el mundo. Así sea.