El Papa Benedicto XVI acaba de hacer la "dedicación" del templo de la Sagrada Familia de Barcelona como basílica menor. La ceremonia ha sido larga pero muy bonita, la realización de Tv3 magnífica y la organización de todo el acto excelente.
Más allá de todo lo que supone la figura del Papa, de las muestras de anticlericalismo que nos han ofrecido algunas organizaciones y particulares estos días, de las polémicas declaraciones que siempre hace el pontífice, no cabe duda que hoy somos muchos los que salimos reforzados: los cristianos del mundo, los catalanes, los amantes de la obra de Gaudí... Por todo esto doy sinceramente las gracias al Papa y espero que desde hoy el monumental templo ideado por Gaudí sea un referente espiritual destacado para millones de personas de todo el mundo. Así sea.