
La pantalla y el tipo de tinta facilitan la lectura, no se cansa la vista; el tamaño es ideal, así como la ligereza en el peso. Pensaba que nunca renunciaría al libro en papel pero con tecnología amable como ésta no me importaría en absoluto. Los incrédulos respecto al libro digital debéis perder el miedo y comprobar las muchas ventajas que os puede ofrecer, luego ya tomaréis una decisión al respecto.