Carles y Laura hicieron su primera comunión el pasado sábado y hoy cumplen diez años de vida. Sin duda, dos acontecimientos importantes en un corto espacio de tiempo.
Respecto a la comunión debo decir que la gente cada vez tiene menos cultura religiosa, o quizás sea menos educación, no lo sé muy bien. Lo digo porque durante la celebración en la parroquia las voces y los ruidos de la gente fueron una molesta constante. Es lamentable que muchas personas no sepan tener un comportamiento adecuado y respetuoso en un momento tan especial para esos niños y niñas que llevan dos años preparándose. Más allá de la celebración el resto del día fue muy agradable y emotivo, nos volvimos a encontrar prácticamente los mismos que para nuestra boda y, lo más importante, Carles y Laura se lo pasaron en grande. Desde aquí agradezco enormemente a toda la familia que nos acompañara en un día tan significado como éste, también a Xavi y Filo, sin cuya presencia nada hubiera sido igual.
Por lo que respecta al aniversario de Carles y Laura, ¿qué puedo decir?, pues eso, que ya son diez añitos y siete de ellos a mi lado. Realmente estoy muy feliz y agradecido por la familia que formamos Olga, los niños y yo. No es una familia tradicional, cualquier cosa menos eso, pero es una familia con mayúsculas donde una cosa impera por encima de cualquier otra: el amor. Gracias por todo Dios mío.