
Larsson no tiene la pluma de Ruíz Zafón pero su novela es atractiva, ágil, fácil de leer. Algunos pensaréis que no tienen absolutamente nada que ver pero a mí me recuerda al Pérez Reverte de "La piel del tambor"; el tema de la novela, la violencia física y los abusos cometidos contra las mujeres, me trae a la mente la película "Tesis" de Amenábar; y puestos a buscar más semejanzas inverosímiles diría que el ritmo de la novela me recuerda a "El código da Vinci" de Dan Brown. Quizás he exagerado un poco pero lo cierto es que la novela está bien y ya cuento los días hasta el próximo estreno de la película para ir al cine a verla, espero que esté a su altura.
Ya sabes, si aún no la tienes o la tienes pero no la has leído, ¿a qué estás esperando?. Yo espero disponer de un poco de tiempo para comprarme el segundo volumen ("La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina") y seguir las peripecias del periodista Mikael Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander.