Acabamos de regresar de Don Benito, donde el miércoles por la noche falleció mi tía Fernanda, la hermana de mi madre.
Llevaba años en silla de ruedas y, últimamente apenas se levantaba de la cama. No se exactamente cual ha sido la causa de la muerte, imagino que su castigado cuerpo ya no pudo aguantar mas la lucha por la supervivencia o quizás se dejo llevar para regresar junto a su querido esposo.
Espero que si algún otro familiar lee estas lineas no se enfade, pero siempre fuiste mi tía mas querida y no puedo menos que reconocer el gran cariño que siempre he sentido por ti. Cuando era niño tu casa era mi casa, tus hijos mas que primos eran como mis hermanos y tu eras mi segunda madre. Tus bocatas inacabables, tu sonrisa burlona, tu energía desbordante desde la silla de ruedas... forman parte de mi álbum de estampas personales en un lugar de privilegio.
En tu esquela decía: "Yo muero, pero mi cariño no muere, os amare desde el cielo como os ame en la tierra". Estoy seguro que a estas alturas ya estarás en el cielo y que desde allí nos seguirás regalando amor. Adiós, tía Fernanda, hasta siempre.