Ayer, 19 de mayo, Carles y Laura cumplieron once añitos, ahí es nada!. Me fascina ver cómo van creciendo físicamente, emocionalmente, intelectualmente...
Todas las edades y etapas de un niño son bonitas. Ahora están en una de esas etapas donde empiezan a querer definir su personalidad, a hacer cosas diferentes uno de otra, a tener discusiones por cosas tontas, a soñar con su futuro, empiezan a percibir sus posibilidades y también sus límites, etc.
Ya tienen once años, y se abre ante ellos un mundo lleno de oportunidades, pero también de riesgos y amenazas. Espero estar a la altura de las circunstancias y acompañarles en su camino, sin hacer sombra a nadie. Muchas felicidades Carles y Laura.