El Barça de Guardiola ha ganado nuevamente la Liga, y lo ha hecho con 99 puntos, todo un record histórico. Pero además, cabe mencionar que Messi ha ganado el pichichi y la bota de oro europea, como máximo goleador español y del continente. Y Víctor Valdés se ha hecho por segundo año consecutivo con el trofeo Zamora, como portero menos goleado.
En esta ocasión no pudo ser el triplete. El Sevilla le eliminó de una Copa del rey, que ha acabado ganando finalmente el equipo andaluz. El Inter del innombrable Mourinho le apeó de la Champions después de un partido de ida con gol en fuera de juego y un partido de vuelta con cerrojazo a la italiana.
De este Barça me sigue gustando mucho el estilo de juego, la cohesión de los jugadores, el predominio del equipo por encima de las individualidades y, como no, el estilo de Guardiola, del que ya he heblado y alabado en otras ocasiones. En el ámbito de lo negativo destaco el vedetismo del señor Laporta y la politización que ha hecho del club.
Ahora toca descansar, cargar pilas, jugar el Mundial en Sudáfrica, hacer nuevos fichajes, descartar algunos jugadores, renovar el presidente... Vienen días y semanas moviditas en el entorno azulgrana, pero confío que el espíritu Guardiola permanezca inalterable para permitirnos seguir disfutando de esta Barça muchos años más.