miércoles, 13 de febrero de 2008

Joserra, in memoriam

Hoy ha defendido su trabajo de investigación de segundo de bachillerato mi sobrino Arnau. El trabajo lleva por título "Análisis crítico de la cooperación internacional". Una parte muy importante del mismo, el trabajo de campo, la llevó a cabo el verano pasado en Jutiapa, Honduras. Allí tuvo la oportunidad de compartir un mes con Joserra, Víctor, Manolo, misioneros c.s.v. que no sólo apuestan por la evangelización de sus comunidades sino también por la mejora eficaz de su calidad de vida gracias a la ayuda recibida y canalizada a través de diversas ONG, en especial SERSO.

Hoy también se celebra un patronato en Akwaba, ONG a la que llevo vinculado más de quince años, ya sea como voluntario, patrono o presidente. La casualidad, o el destino, han querido que precisamente hoy presente mi dimisión como patrono. Akwaba ha cogido un rumbo y mi vida personal y familiar otro. No pasa nada, miro hacia atrás y sólo me salen palabras de agradecimiento por todo lo que he vivido y sentido con Akwaba, aunque tampoco han faltado los momentos duros y las crisis, pero el balance final es altamente positivo.

Las dos situaciones que acabo de plantear tienen varios puntos en común. Uno de ellos es, sin duda, la persona de Joserra. Durante los últimos diez años ha sido el "alma mater" de la comunidad viatoriana en Jutiapa y durante toda mi vida uno de los testimonios más importantes en esa opción por los más pobres y necesitados de la sociedad que yo canalicé a través de Akwaba.

Joserra nos dejó hace unos meses víctima de un cáncer. En la ceremonia de acción de gracias que hicimos en la parroquia uno de los mensajes que más se repitió fue la necesidad de coger su testigo y continuar su labor. Pues bien, Joserra debe estar contento porque Arnau y yo, cada uno a nuestra manera, en el día de hoy hemos dado un paso adelante. Gracias por tu vida y por tu testimonio Joserra.