A mi amigo del alma Tomás (en su 39 aniversario)
El ser humano es un ser social por naturaleza, es decir, es un ser que vive en sociedad, en comunidad, y que necesita de los demás para desarrollarse a sí mismo y alcanzar la felicidad. Desde esta óptica parece evidente que las relaciones interpersonales son fundamentales en cualquier proyecto de vida, pero claro está, no todas las relaciones son iguales ni nos aportan lo mismo: la familia, los compañeros de estudios o de trabajo, los vecinos, los amigos...
Y hablando de amigos... ¡qué grande es la fuerza de la amistad!. El amigo es el hermano del alma, el confidente, el hombro en el que puedes apoyarte, el que siempre te escucha, el que sabe lo que quieres decir aún cuando no dices nada, el que se alegra de tus éxitos y comparte tus fracasos, el que tiene siempre una palabra de ánimo en la boca, el que se mantiene fiel a la relación, el que te ayuda a darle sentido a tu vida... Tomás, tú eres todo esto para mí, tú simbolizas la fuerza de la amistad. Gracias amigo.
Hay una frase popular que dice: "la familia no la eliges, los amigos sí". Yo me siento una persona muy afortunada porque mi familia es increíble y mis amigos también. Tenerlos cerca me da tranquilidad, seguridad y confianza. Ellos son el viento que empuja la barca de mi vida y me orientan para llegar a puerto.