Treinta personas, entre jóvenes y adultos, recibieron el sábado el sacramento de la confirmación en una celebración muy concurrida que tuvo lugar en la Parroquia Mare de Déu dels Desemparats, mi parroquia.
Con esta celebración concluye un período de cinco meses de preparación con un grupo de adultos, inmigrantes en su mayoría, que han optado por profundizar su vivencia de la fe y confirmarla ante toda la comunidad en presencia del arzobispo Lluís Martínez Sistach.
Es el cuarto año consecutivo que asumo la responsabilidad de preparar a los confimandos de mayor edad. Reconozco que esta pequeña tarea me gusta y supone para mi fe un acicate importante. Espero haberles sido de utilidad y haber sido capaz de transmitir una imagen de iglesia acogedora, abierta y tolerante, porque esa es la iglesia en la que creo y con la que me identifico.
miércoles, 30 de abril de 2008
Sant Jordi

Este año hemos ido los cuatro a la Rambla de Catalunya y una vez más hemos acabado comprando en "La casa del libro". Por supuesto, no me he olvidado de llevarle una rosa a mi madre.
miércoles, 16 de abril de 2008
Desazón
Hace días que siento una cierta desazón interior. Supongo que entre las muchas características heredadas de mi madre, una de ellas es esta especie de sexto sentido que me lleva a preocuparme por cosas que no han pasado y que no tienen por qué pasar. Efectivamente, no tiene sentido, pero es lo que hay.
Cuando llego a este punto de ansiedad, que sin duda afecta a mis relaciones personales más cercanas, procuro acudir a alguno de mis tradicionales bálsamos: el llanto, la música, la escritura y/o la oración. Las lágrimas derramadas me ayudan a descargar parte de la tensión acumulada; hoy he llorado intensamente al recordar el aborto de enero; por más que pasen los días todavía no me he sacado el tapón que llevo dentro. La música me ayuda a evadirme. La escritura me permite organizar mis pensamientos, mis propósitos de enmienda y mis sueños de futuro. La oración le acaba de dar forma a todo.
Mientras escribo esto escucho música a la vez que derramo algunas lágrimas sobre el teclado, sólo me resta hacer una oración. Así pues, ahí va: Dios mío, ayúdame a ser cariñoso y humilde, respetuoso y paciente, dame fuerza para resistir los envites de la vida y hazme digno de ser considerado buen marido, buen padre, buen hijo, buen profesor, en definitiva, buena persona.
Cuando llego a este punto de ansiedad, que sin duda afecta a mis relaciones personales más cercanas, procuro acudir a alguno de mis tradicionales bálsamos: el llanto, la música, la escritura y/o la oración. Las lágrimas derramadas me ayudan a descargar parte de la tensión acumulada; hoy he llorado intensamente al recordar el aborto de enero; por más que pasen los días todavía no me he sacado el tapón que llevo dentro. La música me ayuda a evadirme. La escritura me permite organizar mis pensamientos, mis propósitos de enmienda y mis sueños de futuro. La oración le acaba de dar forma a todo.
Mientras escribo esto escucho música a la vez que derramo algunas lágrimas sobre el teclado, sólo me resta hacer una oración. Así pues, ahí va: Dios mío, ayúdame a ser cariñoso y humilde, respetuoso y paciente, dame fuerza para resistir los envites de la vida y hazme digno de ser considerado buen marido, buen padre, buen hijo, buen profesor, en definitiva, buena persona.
martes, 15 de abril de 2008
Matemáticas y cine

Hay diversas películas que pueden ser objeto de análisis en relación a esta cuestión: El indomable Will Hunting, Una mente maravillosa, Numbers, Cube, Contact, Pi, Enigma, Primer, La habitación de Fermat... y 21 Black Jack. En concreto, 21 Black Jack narra la historia de unos estudiantes del prestigioso instituto norteamericano MIT que deciden utilizar las matemáticas para ganar dinero en Las Vegas y así costearse los estudios universitarios.
Mirar el papel que juegan las matemáticas en el guión, saber si el director o los guionistas son matemáticos, verificar si las matemáticas que salen en el film son reales o fictíceas, averiguar si se plantean problemas reales o no... Sin duda, el análisis se puede hacer desde muchos puntos de vista. Lo importante es hacer una valoración que nos permita integrar estos dos mundos por los que siento auténtica fascinación. Veremos si la solución está a la altura del problema propuesto.
domingo, 6 de abril de 2008
Dime
Ayer se casaron Jose (compañero de trabajo en el Tecla Sala) y Lidia, y además bautizaron a su hija Lucía. La celebración fue muy personal, sencilla, original y emotiva. El sacerdote jesuita, Javier alegre, estuvo cercano, acogedor, genial. Creo recordar que desde mi último paso por Centroamérica no vivía una ceremonia igual.
Además de unos cantos históricos y muy reivindicativos (credo nicaragüense, canto a la libertad, etc.) y las preceptivas lecturas bíblicas, Jose y Lidia también escogieron un poema de Gioconda Belli, escritora nicaragüense, que me gustó muchísimo y que, con su permiso, quiero reproducir aquí. Os deseo que seáis muy felices y que la fe siga marcando el ritmo de vuestra vida.
Dime que no me conformarás nunca
ni me darás la felicidad de la resignación
sino la felicidad que duele de los elegidos,
los que pueden abarcar el mar y el cielo con sus ojos
y llevar el universo dentro de sus cuerpos:
Y yo te vestiré con lodo y te daré a comer tierra
para que conozcas el sabor del vientre del mundo.
Escribiré sobre tu cuerpo la letra de mis poemas
para que sientas en ti el dolor del alumbramiento.
Te vendrás conmigo: haremos un rito del amor
y una explosión de cada uno de nuestros actos.
No habrá paredes que nos acorralen,
ni techo sobre nuestras cabezas.
Olvidaremos la palabra
y tendremos nuestra propia manera de entendernos;
ni los días, ni las horas podrán atraparnos,
porque estaremos escondidos del tiempo en la niebla.
Crecerán las ciudades,
se extenderá la humanidad invadiéndolo todo;
nosotros dos seremos eternos,
porque siempre habrá un lugar del mundo que nos cubra
y un pedazo de tierra que nos alimente.
(Gioconda Belli)
Además de unos cantos históricos y muy reivindicativos (credo nicaragüense, canto a la libertad, etc.) y las preceptivas lecturas bíblicas, Jose y Lidia también escogieron un poema de Gioconda Belli, escritora nicaragüense, que me gustó muchísimo y que, con su permiso, quiero reproducir aquí. Os deseo que seáis muy felices y que la fe siga marcando el ritmo de vuestra vida.
Dime que no me conformarás nunca
ni me darás la felicidad de la resignación
sino la felicidad que duele de los elegidos,
los que pueden abarcar el mar y el cielo con sus ojos
y llevar el universo dentro de sus cuerpos:
Y yo te vestiré con lodo y te daré a comer tierra
para que conozcas el sabor del vientre del mundo.
Escribiré sobre tu cuerpo la letra de mis poemas
para que sientas en ti el dolor del alumbramiento.
Te vendrás conmigo: haremos un rito del amor
y una explosión de cada uno de nuestros actos.
No habrá paredes que nos acorralen,
ni techo sobre nuestras cabezas.
Olvidaremos la palabra
y tendremos nuestra propia manera de entendernos;
ni los días, ni las horas podrán atraparnos,
porque estaremos escondidos del tiempo en la niebla.
Crecerán las ciudades,
se extenderá la humanidad invadiéndolo todo;
nosotros dos seremos eternos,
porque siempre habrá un lugar del mundo que nos cubra
y un pedazo de tierra que nos alimente.
(Gioconda Belli)
sábado, 5 de abril de 2008
La cultura de la paz

La conferencia de Arcadi Oliveres tuvo tres partes: 1.Las mentiras de las guerras, 2.¿Por qué hay guerras?, 3.La opción por una cultura de la paz.
Parece evidente que la primera víctima en una guerra es siempre la verdad. Detrás de todos los conflictos se esconden numerosas mentiras. Oliveres puso el ejemplo de las guerras de Irak y Afganistán: no había armas de destrucción masiva, todavía no se ha capturado a Osama Bin Laden, la mujer afgana sigue siendo marginada, etc. También en "tiempo de paz" hay mentiras veladas, por ejemplo el dinero que oficialmente se destina a defensa en España es el doble de lo que marca el presupuesto oficial porque hay numerosas partidas ocultas.
Hay guerras por muchas razones, entre otras porque hay armas, científicos trabajando para la industria bélica, soldados, etc. Detrás de todas las guerras hay numerosos intereses, básicamente económicos y políticos, pero también geoestratégicos, religiosos... En realidad, la guerra es un gran negocio que sirve a los intereses de los poderosos y, por tanto, siempre habrá guerras.
¿Qué podemos hacer individualmente frente a la cultura de la guerra? Optar por una cultura de paz. Y esto pasa por muchas cosas concretas: renunciar a un móvil nuevo y gratuito si detrás hay empresas que fomentan las guerras (con la presencia de niños soldado), renunciar a una consola si la mayoría de los juegos hacen de la violencia el secreto de su éxito, declararse objetor, renunciar a la promoción o al uso de la guerra o la violencia como método de resolución de conflictos, etc.
Arcadi Oliveres es un referente en el movimiento pacifista en España y en el mundo. Su lucha por la justicia y la paz le han hecho acreedor de un gran prestigio. Si su ejemplo cala entre los que tuvimos el inmenso placer de asistir a su conferencia, también nos convertiremos en promotores de esa cultura de la paz que tanto promueve Arcadi.
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