Raimon Panikkar nos ha dejado a los 91 años de edad. El brillante filósofo y teólogo, hijo de padre indio y madre catalana, ha fallecido en su casa de Tavertet. Vinculado inicialmente al Opus Dei, pronto lo abandonaría para convertirse en un intelectual defensor del diálogo entre las personas, los pueblos y las religiones. En los más de ochenta libros que ha publicado nos ha dejado una impronta de su pensamiento, un pensamiento adelantado a su época, con una profunda carga moral y mística, con algunas ambigüedades, pero genial y único.
Hemos perdido un gran teólogo, una gran persona, un referente intelectual. Como el propio Pannikar decía: "La muerte no muere y por lo tanto en la muerte misma está la inmortalidad". Adiós Raimon, nos vemos en el más allá.