jueves, 23 de diciembre de 2010
Un premio extraordinario
Hace pocos días mi sobrina y ahijada Meritxell ha recibido el graduado en Traducción e Interpretación por la UPF. La ceremonia ha sido interesante y muy emotiva. Interesante de manera especial por el discurso que ha hecho uno de los profesores vinculando el término idiota con aquellos que no muestran el más mínimo interés por mejorar la sociedad, y emotiva porque Meritxell además del graduado ha recibido el premio extraordinario de su Facultad al ser la estudiante con mejores notas. Me siento tremendamente orgulloso de mi ahijada y sólo deseo que todos los éxitos que hasta ahora le ha regalado la vida se multipliquen en el futuro. Mucha suerte Meri.