
El guión cojea ligeramente, la historia es muy dura y rebuscada, tanto que a veces se hace poco creíble. La fotografia es muy oscura, si comparamos la Barcelona de Woody Allen con la de Inárritu parecen dos mundos diferentes. Cierto que en Barcelona no todo es Gaudí y el Barça, cierto que no todo es tan biutiful como se cree, pero de ahí al retrato del film hay una diferencia importante. Lo mejor, sin duda, la excelente interpretación de Bardem, que vive y matiza tanto el personaje que llega a generar su misma angustia vital en el espectador. Excelente Bardem, normalita Biutiful.