Hasta hace pocos días todo el mundo daba por sentada la victoria de Obama sobre Mc Cain en las elecciones estadounidenses, en concreto hasta que apareció en escena la candidata conservadora a la vicepresidencia: Sarah Pallin. La gobernadora de Alaska ha emergido con tanta fuerza en el panorama mediático que ha eclipsado a Obama y al propio Mc Cain. Por supuesto en el partido conservador se frotan las manos ante el acierto que de momento ha supuesto su arriesgada apuesta.
Esta mujer de 44 años, ex-modelo y madre de cinco hijos (el mayor, soldado, está a punto de ir a Irak, el menor de ellos con síndrome de Down), encarna perfectamente los postulados del partido conservador: antiabortista, creacionista, firme defensora de las armas y de la intervención militar en Irak, de la preponderancia del Estado sobre la iniciativa privada... No es de extrañar que viéndola hablar sobre un estrado con esa cara de ángel, finos tacones de aguja, labios pintados según la ocasión, tono dulce y meloso, pero un discurso tremendamente radical, ultraconservador, una parte importante de eso que se ha dado en llamar la "América profunda" se sienta identificada.
Las encuestas sobre la intención de voto de los norteamericanos han dado un vuelco increible. Si Obama quiere recuperar su posición de privilegio deberá potenciar su discurso en favor del cambio tratando de ganrse al electorado femenino pero sin caer en la tentación del insulto o la desconsideración. Al final la gente debe optar por el continuismo conservador de Mc Cain y Pallin o por el cambio arriesgado y valiente de Obama y... por cierto, ¿cómo se llama el candidato a vicepresidente que hace tándem con Obama?.