viernes, 22 de abril de 2011
Amar es servir
Ayer, jueves santo, fui a misa. Sin duda, es uno de los momentos más importantes del año, en el que Jesús habla del sacerdocio, de la eucaristía y del amor. La celebración tiene un momento destacado, el lavatorio de pies: el sacerdote lava los pies a doce miembros de la comunidad (ayer eran doce niños) recordando el gesto de Jesús. Es un gesto cargado de simbolismo, que refleja una vez más el carácter tan peculiar del nazareno. La lección es simple: amar es servir, el verdadero amor se demuestra con el servicio, el sacrificio y la entrega. Muchas veces, tal vez demasiadas, creemos que el amor puede imponer condiciones cuando en realidad es todo lo contrario, el amor nos hace libres. Gracias Dios mío por mostrarnos el auténtico AMOR.