Sinopsis (blogdelibros.com): "La historia comienza en 1910, cuando el monje Bonaventura Ubach emprende un viaje a Tierra Santa y Mesopotamia en busca de piezas para el futuro museo bíblico del monasterio de Montserrat. Queriendo ilustrar una edición catalana de la Biblia, también sigue este itinerario para contrastar las Sagradas Escrituras con sus escenarios reales. Pero la travesía no estará exenta de riesgos: el padre Ubach deberá vérselas con despiadados bandidos, tormentas del desierto, sectas, plagas, crueles jeques, saqueadores de tumbas y otros personajes igualmente oscuros, que harán todo por impedir que el arqueólogo cumpla su sueño."
Novela y con un protagonista monje de Montserrat, con esa combinación era obvio suponer que tenía muchas ganar de leerla y así lo he hecho. He disfrutado mucho con la historia, con el personaje, con el vocabulario, con todo. Empiezo por el final, reconozco que no estoy tan habituado a leer en catalán y algunas palabras eran totalmente desconocidas para mí, eso ha hecho que mi velocidad de lectura fuese menor que en otras ocasiones pero también me ha permitido gozar de una lengua que amo y con la que convivo. Volviendo al personaje, el monje Ubach me ha parecido encantador, ojalá hubiese tenido la oportunidad de conocerlo. La historia, por su parte, me obliga a intentar visitar el Museo Bíblico la próxima vez que vaya a Montserrat. Y, por último, admito que he descubierto a un autor muy interesante, tanto como para leer las otras dos obras que tiene escritas hasta el momento.