domingo, 4 de abril de 2010

Londres, una ciudad llena de cultura

Regresaba de París el viernes por la mañana y el mismo viernes por la tarde Olga y yo montábamos en un avión rumbo a Londres. Allí hemos estado cinco días. Reconozco que siempre había sentido interés por esta ciudad, pero lo cierto es que ha superado todas mis expectativas. Más allá de la barrera idiomática, hemos podido disfrutar de una ciudad donde conviven magistralmente lo tradicional y lo moderno, llena de movimiento, vida y cultura.


El primer día visitamos: el British Museum, Covent Garden, el Museo de Historia Natural, el Museo de la Ciencia y Hyde Park. El segundo día: la Torre de Londres, el Tower Bridge, London Bridge, el Soho y Chinatown. El tercer día: la catedral de St. Paul, el Globe Theatre of Shakespeare, el Big Ben, la abadía de Wetminster, el arco de Wellington, el palacio de Kensington y Harrods. El cuarto día: Trafalgar Square, la National Gallery, el zoo ZSL y el musical Oliver. El último día vimos el cambio de guardia en Buckinghan Palace.

Hemos visto mucho, pero aún nos quedan muchas cosas por ver. Eso sólo puede significar una cosa: habrá que volver a Londres para seguir disfrutándola. Eso sí, si puede ser con mayor dominio del idioma, todavía mejor. Bye, bye.