
El primer día visitamos: el British Museum, Covent Garden, el Museo de Historia Natural, el Museo de la Ciencia y Hyde Park. El segundo día: la Torre de Londres, el Tower Bridge, London Bridge, el Soho y Chinatown. El tercer día: la catedral de St. Paul, el Globe Theatre of Shakespeare, el Big Ben, la abadía de Wetminster, el arco de Wellington, el palacio de Kensington y Harrods. El cuarto día: Trafalgar Square, la National Gallery, el zoo ZSL y el musical Oliver. El último día vimos el cambio de guardia en Buckinghan Palace.
Hemos visto mucho, pero aún nos quedan muchas cosas por ver. Eso sólo puede significar una cosa: habrá que volver a Londres para seguir disfrutándola. Eso sí, si puede ser con mayor dominio del idioma, todavía mejor. Bye, bye.