martes, 26 de agosto de 2008

El muro de la vergüenza

Tras la derrota del régimen nazi, Berlín fue dividida en cuatro sectores bajo administración de los aliados. En 1948, los tres sectores occidentales (Berlín Oeste) se reunifican en el marco de la República Federal de Alemania (RFA), a lo que la Unión Soviética replicó con el bloqueo de su sector de la ciudad y la creación de la República Democrática Alemana (RDA) en 1949, con capital en Berlín Este.

En 1961, la RDA construyó el denominado muro de Berlín para separar las dos partes de la ciudad, y de hecho para aislar Berlín Oeste de la RDA, con el fin de acabar con la emigración de alemanes del este hacia el oeste. El muro, que contaba con un total de 144 km, fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la partición de Alemania. Muchas personas murieron en el intento de superar la dura vigilancia de los guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector occidental.

El muro de Berlín cayó el 9 de noviembre de 1989, al aceptar el gobierno de la RDA la libre circulación de los ciudadanos entre las dos partes de la ciudad. Casi un año después desapareció la RDA, anexionada de hecho a la RFA, que en 1990 trasladó su capital de Bonn a Berlín, dando con ello ingreso en la UE a la población de la desaparecida república.

Ahora apenas quedan algunos restos del muro diseminados por toda la ciudad, para reclamo de turistas y de todos aquellos empeñados en no olvidar las lecciones del pasado. El muro de Berlín o muro de la vergüenza ya no existe, pero hay nuevos muros y vallas en Israel, en Estados Unidos, en Melilla... Los muros y las vallas sirven para separar, para dividir, para "proteger", pero la historia nos enseña que los muros también sirven para odiar, para castigar, para reprimir...