Seguro que alguien lee el título de esta entrada y piensa que me estoy equivocando, pues no, hoy se celebra que hace quince años que disfrutamos de internet para uso público y masivo. Ahí estaba la "trampa", ciertamente para uso militar internet (arpanet) existe desde hace muchos más años.
La mayoría de los que utilizamos internet habitualmente hemos perdido la memoria histórica de los artefactos tecnológicos (no digamos los que aún no la tienen) y eso nos lleva a creer que el ordenador, las pantallas planas, el teléfono móvil, el GPS, el propio internet... han existido siempre, cuando en realidad apenas tienen unos pocos años de vida, al menos en lo que al gran público se refiere. ¿Qué nos espera en los próximos quince años?.
La irrupción de la tecnología en nuestras vidas es cotidiana. El gran analfabeto del siglo XXI es aquél que no controla y usa las tecnologías dominantes en cada momento. Estar al día supone un gran esfuerzo y una inversión considerable de tiempo y dinero. La tecnología puede y debe jugar un papel importante en nuestras vidas, pero no podemos caer en el llamado imperativo tecnológico, es decir, en la necesidad de comprar constantemente nuevos productos cuando los antiguos aún funcionan, simplemente porque ya no están de moda o alguien malintencionado los considera obsoletos.
La buena tecnología es la que está al servicio de los seres humanos, de todos los seres humanos, para darles una mejor calidad de vida. La tecnología que subyuga, que impone una obligación comercial o que esclaviza es una tecnología que puede acabar devorando al ser humano. Valoremos pues todo lo que la tecnología nos puede aportar y si llega el caso podemos decir eso de: "móvil nuevo y gratis, no gracias".