Nada más llegar del crucero por el Mediterráneo cogimos el coche y pusimos rumbo a los Pirineos, a la casa que Oriol y Elena tienen en Ste. Leocadie, a unos pocos kilómetros de Puigcerdà, al pie de la montaña del Puigmal.
El paisaje es absolutamente increíble: estamos a más de 1.200 metros de altitud rodeados de montañas y de un verde intenso, que domina todo aquello que alcanza la vista. Err, Dorres, Matemale, Llo, Eyne, Font Romeu... los baños romanos, el curso del Segre, el mini golf, las partidas de badminton, etc.
Han sido unos días muy tranquilos, de verdadero descanso, con un tiempo más propio del otoño que del verano, pero llenos de familia y en auténtica comunión con la naturaleza. Au revoir.