Realmente espectacular. Me resulta complicado definir de otra manera la exposición sobre el cuerpo humano -Bodies, the exhibition- que ayer vimos Olga y yo en el Museo Marítimo de Barcelona. La muestra se divide en diversas galerías referidas a otros tantos sistemas del cuerpo humano: el sistema esquelético, el muscular, el digestivo, el circulatorio, el respiratorio, etc. En cada sala se exhiben uno o más cuerpos diseccionados (reciben el nombre científico de especímenes) que muestran de una manera muy realista y detallada un sistema concreto, y, en vitrinas se muestran algunos de los órganos más importantes de dicho sistema.
De la lectura detallada de los textos que acompañan los cuerpos se pueden extraer algunas informaciones sorprendentes, por ejemplo: los bebés tienen 300 huesos y los adultos 206, los huesos están en constante evolución ("entras en la exposición con unos huesos y sales con otros"), en la lengua podemos encontrar 16 músculos individuales, 96.000 kilómetros de vasos sanguíneos recorren el cuerpo humano, cuando una persona llega a los 70 años ha respirado más de 600 millones de veces, etc.
Otro de los aspectos más destacados de 'Bodies-The exhibition' es la muestra de algunos órganos dañados con enfermedades como la tuberculosis, la cirrosis o el cáncer. La presentación de un pulmón sano al lado de un pulmón afectado por el tabaco incorpora una urna donde el afectado y arrepentido fumador puede depositar sus cigarrillos. También llama poderosamente la atención la presencia de fetos en distintas etapas de gestación.
Es una exhibición espectacular, ya lo decía al principio, que tiene un valor científico innegable, pero que al mismo tiempo genera un debate ético importante. ¿A quién pertenecen los cuerpos?, ¿han dado su consentimiento para formar parte de este evento?, ¿lo saben sus familias?, ¿el tratamiento que se da a cada cuerpo es respetuoso?, ¿qué pasará con estos cuerpos cuando se acabe la gira mundial de la exhibición?...