jueves, 20 de marzo de 2008

El viaje de Chantal

Hoy ha aparecido muerta en su casa Chantal Sébire. Esta maestra francesa, madre de tres hijos, saltó a la opinión pública hace tan solo unos días cuando, enferma de un cáncer incurable que sólo sufren 200 personas en todo el mundo, pidió a los jueces y al primer ministro francés que la ayudarán a morir. Chantal no ha podido o no ha querido esperar un cambio en las leyes de su país respecto a la eutanasia activa.


Este tema siempre me ha generado muchas dudas. Creo que uno tiene derecho a vivir dignamente pero, ¿lo tiene también a morir?. Casos como el de Ramón Sampedro, Vincent Humbert, Jorge León o Inmaculada Echevarría apelan constantemente a nuestra conciencia, nuestra ética y nuestra humanidad. Chantal, como ellos, quería iniciar el viaje rodeada del amor de su familia y amigos, sin sedaciones que nublaran su voluntad, sin más sufrimientos.

La casualidad (o tal vez no) ha querido que Chantal inicie su último y definitivo viaje el mismo día que los cristianos celebramos la Pasión del Señor, el día previo a su muerte violenta en la cruz. Siempre he creído que dar la vida por aquellos a los que uno ama es el gesto de amor más grande posible, eso hace que la entrega de Jesús esté llena de tristeza, dolor y amor a partes iguales.

La vida está llena de buenos y malos momentos; por desgracia, el dolor y la muerte forman parte de la vida y no se puede ni se debe renunciar a ellos. Por eso me pregunto: ¿Chantal lo ha hecho -si ha sido voluntario- exclusivamente por renunciar al dolor, el suyo y el de sus seres queridos?, ¿es un gesto de cobardía o de amor?, ¿si alguien la ha ayudado a morir, debe ser castigado penalmente?, ¿tiene uno el derecho a disponer de su vida cuando quiera?, ¿se puede equiparar este hecho a un suicidio asistido?...

No tengo respuestas, sólo más y más preguntas, aunque sí tengo el convencimiento de que Jesús, que ama y perdona de manera infinita, acogerá en su seno a Chantal -ni tan siquiera importa si era o no creyente- y le dará la vida eterna y plena.