
Además de descansar en el hotel y en la playa, en apenas cinco días hemos visitado L'Ampolla, Amposta, Sant Carles de la Ràpita, Tortosa, Deltebre... Para nuestra sorpresa hemos constatado que es una zona muy bonita, con innumerables calas y playas que tardan mucho en cubrir, restaurantes que preparan unos platos de arroz y pescado exquisitos, un turismo muy relajado, sin el bullicio de la Costa Brava, pero con un encanto muy parecido. Pues nada, que ya tenemos otro sitio para pasar unos días de relax, y a solo una hora y media de casa.