
En mi país difícilmente hubiera ido a un museo como éste, más por todo lo que se puede asociar con él que por lo que se puede ver, pero mira por dónde, nos habían hablado tan bien de éste de NY que formó parte de nuestro recorrido turístico. Lo que llama más la atención son las dimensiones del portaaviones, así como los numerosos helicópteros y aviones que muestra en su cubierta principal, también resulta de lo más entretenido y didáctico el espacio del hangar. Reconozco que la visita es curiosa pero eso no significa que haya cambiado mi posición respecto de todo lo que este museo representa.