
Han pasado casi diez años y la tragedia sigue estando muy presente en el corazón de los neoyorkinos, basta con asomarse al centro de visitantes de la WTC, donde pueden verse imágenes gráficas, testimonios y objetos propios de personas que dejaron su vida en ese lugar. La nueva construcción avanza a buen ritmo, habrá quien pensará lo contrario, en cualquier caso ¿será lo suficientemente emotiva como para albergar tanto sufrimiento y tanto recuerdo?, ya lo veremos.