viernes, 9 de agosto de 2013

El faro de Saint Mathieu

Los acantilados abruptos barridos por el viento y el mar, un faro imponente que vela sobre las ruinas de una antigua abadía. La punta de Saint Mathieu es un lugar único en Bretaña y en el mundo.


Cuenta la leyenda que al trasladar el cuerpo del apóstol Mateo, unos mercaderes de Léon se salvaron milagrosamente de un naufragio ante la punta. En el siglo VI, para albergar las reliquias del santo, Tanguy fundó el primer monasterio. De esta abadía se conserva la fachada romana, las bóvedas de piedra del coro y los arcos de la nao. Durante el crepúsculo es excepcional porque recibe la iluminación del faro y se realza toda su belleza. 

El sendero marítimo de la punta conduce a los menhires cristianizados. Estas dos piedras coronadas por una cruz se conocían como la “Horca de los monjes”. Si vas a Bretaña no puedes dejar de visitar este sitio mágico, te cautivará.