sábado, 3 de agosto de 2013

Un espejo de agua en Burdeos

Antes de llegar a la Bretaña hacemos una parada en Burdeaux. Burdeos es una ciudad portuaria del sudoeste de Francia, capital de la región de Aquitania. Bajo dominio británico durante tres siglos, Burdeos es una de las ciudades menos francesas de Francia. La que antaño era una ciudad adormilada (apodada literalmente "Bella Durmiente") ahora es un próspero destino turístico y la meca de los amantes del vino. Así es, la ciudad es conocida mundialmente por sus viñedos, sobre todo desde el siglo XVIII, que fue una edad de oro.

Tras dejar las maletas en el hotel subimos a un moderno tranvía que nos dejó en el centro histórico. El monumento a los girondinos, la plaza de la Bolsa, el puente de piedra, el río Garona... hacen de Burdeos una ciudad interesante. Aunque sin duda lo más concurrido y original, es el famoso espejo de agua. El "miroir d'eau" es un ingenioso lugar con apenas un palmo de agua que constituye un espacio privilegiado de encuentro y juego para niños y adultos.