Su centro histórico tiene la particularidad de estar amurallado completamente en forma circular, con una construcción que data del siglo XIII. La Muralla que encierra la ciudad, llamada Intramuros, fue devastada en el año 1944, y con ella casi la totalidad de la ciudad. Tanto la ciudad como la muralla fueron cuidadosamente reconstruidos en su estilo inicial. Las vistas son impresionantes. Bajando de la muralla, adentrarse en sus calles, es pasear por la historia, ya que parece no haber pasado el tiempo para Saint Malo. Lo malo de visitarlo en época estival es la aglomeración de turistas, ¿pero qué somos nosotros sino turistas?.